Acá estamos. Escribiendo esta parte del relato desde La Esperanza, un pueblito andino a dos horas de la frontera con Colombia, mientras Mercedes filetea un cartel para Aida, la dueña del hermoso lugar en el que estamos parando, y Lolo arranca su sueño nocturno.
Hace mas o menos una semana que salimos de Montañita y parece que hubiera sido hace meses.
Los últimos 15 o 20 dias en Montañita fueron moviditos. Hicimos un par de pruebas mas con las artesanías pero no había caso, no se vendían. Lo bueno es que esos dias parchando conocimos a una pareja de colombianos y a la madre de él, que venian viajando desde Argentina y volviendo a su tierra. Tres copadísimas personas con las que pasamos muy lindos momentos. Seguramente volveremos a ver a Caro, Felipe y su madre en Colombia. También tuvimos un encuentro increíble con Juan, un compañero de fileteado de Buenos Aires que volvía desde su tierra a la capital argentina viajando por tierra.
Desde que nos prometimos partir el primer dia que no tuviéramos trabajo, no pararon de salirnos carteles para pintar. Empezamos por los esperados carteles para la casa de comidas de Zoe y Marlon. Dos hermosos carteles fileteados bien a lo porteño, que hicimos con mucho amor hacia esta gente amiga que tan bien nos recibió y que tanto nos ayudó a difundir nuestro trabajo. Quedaron tan lindos que Zoe saltaba de alegría y bailaba cuando los vió terminados, mientras Marlon los miraba perplejo de admiración.
Zoe y Mer festejando con sándia.
Enseguida nos salieron los carteles de Kimberley y su pastelería. Kim es una Newyorquina maravillosa, descendiente de ecuatorianos, y que apuesta todo a instalarse en la zona de Montañita junto a su marido. Nos hicimos grandes amigos. Otra enamorada de Lorenzo que nos pedía un cartel atrás de otro y que nos brindó todo.
Kimbreley y su pastelería. "SoLuna".
También pintamos la pared del único Spa de Montañita y dos carteles mas para sendos restaurantes. El de Gustavo, un cordobés que hace 10 años está en el lugar, y otro para Paulina y su local de Sushi-Thai.
Mercedes pintando la pared del Spa.
En medio de todo este trabajo se vino el carnaval y Montañita y Olón se inundaron de Guayaquileños con ganas de farra. Como en carnaval los hoteles cobran 10 veces mas que en época de poca gente, tuvimos que volver a dormir en La Caracola estacionada en la playa. El problema es que en carnaval todo esta al tope, hasta las playas. Encima existe la costumbre de invadir la arena desde las 6 de la mañana. O sea que ni bien salia el sol, ya las playas estaban llenas de turistas.
Tuvimos que buscar una opción para trabajar tranquilos y justo reaparecieron en nuestras vidas Guille, Silvia y su hijito Jeremías. Los habíamos conocido unas semanas antes por asuntos de bebes y ahora que los volvíamos a ver, nos invitaban a la casa que alquilaban para que podamos trabajar tranquilos y para que durmamos en La Caracola dentro del terreno, lejos de los ruidos del borracho y descontrolado carnaval.
El carnaval por esos pagos es un tema aparte. La invasión de gente es realmente increíble y no es muy agradable. Montañita estaba al tope, no solo de personas, sino también de basura. Las borracheras eran demasiadas y sus consecuencias las esperables. Los que tenían negocios se quejaban de todo esto y de que los visitantes solo gastaban en alcohol, o sea, una situación dantesca.
Como todo pasa, pasó el carnaval y todo volvió a la loca normalidad de Montañita y la tranquila normalidad de Olón. Volvimos a dormir a la playa mientras terminábamos trabajos en lo Guille y Silvia, al tiempo que Lolo se hacia reamigo del Jeremías.
Lolo y Jeremías a puro juego.
Un párrafo aparte para Federica, una amiga italiana de los chicos que llegó desde su pais a conocer estos pagos y que se hizo muy amiga nuestra. Una mina muy piola y querible que tuvimos la suerte de conocer. Como Kimberley quedo sola con su negocio, ya que su marido tuvo que viajar, se nos ocurrió presentarlas ya que creíamos que se llevarían muy bien, y cuando nos fuimos estaban trabajando juntas como amigas de toda la vida. Dos capas.
La Fede de paseo en Caracola.
No nos queremos olvidar de Goyo y Araceli, los dueños del hotel donde nos hospedamos en Olón. No solo nos trataron de primera y nos ofrecieron su amistad sino que tambien, y lo que es la vida, Goyo tenía una carpintería, y nos facilitó todas las maderas que necesitábamos para los trabajos con las medidas exactas y pulidas sin cobrarnos un centavo. Gente que si Discepolo hubiera conocido, jamás hubiera escrito Gira.
Entre cartel y cartel La Caracola le hacia los fletes a Marlon hasta Libertad, una ciudad a 80 kms. de Montañita, donde se conseguían las mercaderías que no había en la zona y a mucho mejor precio las que si habían, ganando nosotros algún dólar mas, aunque los viajes eran agotadores por el calor y la espera interminable en los mercados y shopings.
Cada tanto teníamos nuestras alegres tertulias en lo de Rafa junto a Jeremías, el cordobés que trabajaba en lo de Zoe y Marlon, y mas gente que se acercaba a tomar unas cervezas, charlar y escuchar música, mientras los mosquitos hacían su trabajo. Noches inolvidables.
Otra hermosa tertulia, y de las mas hermosas, fue el cumpleaños de Nehuén, el hijo de una pareja de artesanos amiga que nos invitaron a la fiesta en una casa al lado del río El Tigrillo en un lugar hermoso también. Gustavo y Sol son los copados padres que la organizaron. Estábamos comiendo y bebiendo lo mas contentos con artesanos de todos lados con sus hijos jugando de aquí para allá. No faltó ni la iguana curiosa que vino a ver de que se trataba.
La fiestita de Nehuén.
Iguana curioseando.
Un detalle loco es que Gustavo y Sol se decidieron a comprar una Kombi y a viajar hasta el sur argentino. Pronto irán a Perú a comprarla y a comenzar esta aventura. Hablando de Kombis, en la playa de Olón conocimos una pareja de españoles, Alberto e Itzia, que viajaban en “La Chancha”, una kombi amarilla que compraron en Chile y pensaban vender en Colombia luego de su travesía. Lo loco es que salieron sin hacerle absolutamente nada, solo le armaron una cama y a viajar. Sabemos que llegaron a Cartagena sin ningún problema. Capos!
Alberto e Itzia. La alegre tripulación de La Chancha.
Como estábamos terminando los últimos carteles y no aparecían nuevos para trabajar, le pusimos fecha a nuestra muchas veces pospuesta partida y se vinieron las despedidas en lo que fueron tres días maravillosos y llenos de emoción.
Unos días antes de partir empezaron a parar en lo de Rafa dos chicos que venían recorriendo América desde Buenos Aires en dos motos de 125 cc. Dos copados de aquellos con los que compartimos estos últimos días junto a unas tres chicas, también viajeras, de las cuales dos eran argentinas y una peruana. Nos hicimos amigotes y pasamos unos dias muy divertidos, cocinando tallarines en lo de Rafa, tomando mojitos y hasta bailando chacarera con una de las chicas. Todos saldrán mas adelante hacia Colombia, asi que esperamos volver a vernos.
También yo, Beto, tuve mi día de deporte extremo, y me fui con Pura Hoja que me invito a una clase de surf. Alquilé una tabla y seguí los pasos del maestro hasta la playa, donde estuve media hora aprendiendo de teoria en la arena, antes de atacar las olas con el empuje de un adolescente.
Lamentablemente de adolescente solo tenia el empuje, porque apenas si me pude recostar 3 veces en la tabla en los 40 minutos que aguanté braceando y tratando que la tabla no me diera en la cabeza. Igualmente salí con la frente alta y me paseé por todo el centro de Montañita con la tabla bajo el brazo, ante la sonrisa cómplice de los que me conocían y las mas absoluta indiferencia de los que no.
PuraHoja y sus perritas.
No faltarán mas clases en el futuro y ojala un día me pueda parar ya que debe ser realmente un flash.
El anteúltimo día lo pasamos en la casa de Zoe y Marlon en un hermoso lugar del campo a unos kms del mar.
Casa de Zoe y Marlon.
Ese mismo día nos íbamos a ir pero justo se dio que llegaba desde Lima en su escarabajo John, el presidente del club VW de Perú (CAVE), que tan bien nos había recibido en su tierra y que se había decidido a viajar al conocer a La Caracola y su aventura. Pasamos un corta pero muy linda tarde junto a este amigazo que nos dio el viaje y a su familia, recorriendo Montañita y charlando de todo, prometiéndonos volvernos a ver.
John y su Escarabajo. Desde Lima a Montañita.
Como no nos fuimos ese día hicimos otra despedida, esta si definitiva, en lo de Rafa y con los chicos motoqueros, las viajeras enamoradas de Lolo, el dueño de casa, Pura hoja y su mujer Alicia y Jeremías. Tomamos algunos tragos y nos abrazamos con todos hasta que las lágrimas ya no aguantaron mas y comenzaron a fuir sin contención. También fue hermoso y duro despedirse de Kimberley y Federica, que ahí nomás estaban trabajando.
Entre bocinas y saludos, lagrimas y sonrisas, partimos hacia Olón a pasar la noche para al otro día volver a recorrer los caminos en busca de nuevos lugares y nuevos amigos, además de mas trabajo para poder seguir moviéndonos.
Esa mañana nos despedimos de Dominga y Valerio y de Araceli y Goyo. Salimos a la ruta luego de un mes y medio maravilloso. También a veces duro, pero siempre con enseñanzas y gente increíble rodeándonos. Nunca olvidaremos ni a Montañita ni Olón.
Dominga y Valerio. Siempre les estaremos agradecidos.
Nuestra casa en Olón.
Frases y curiosidades:
Pura Hoja siempre me saludaba con un “habla Lolo”. ( Tanto él como Rafa y Guille se confundían y me decía Lolo ).
Mientras que en Perú a los amigos se les dice “pata”, aquí se les dice “pana” o “broder”
Palabras para decir todo bien: “chévere”, “bacán”.
Frutas ricas: chirimoya, huacamole, maracuyá.
Bocaditos ricos de plátano: chifle, patacones, bolones. ( Aprendimos a hacerlos todos! )
Muy buen relato, emociona al viajero, trae toda la alegria de conocer gente y compartir de nuevo al recuerdo y hace tambien que uno pueda estar un tiempo en montañita compartiendo sus imagenes
ResponderEliminarBuenas vibras, arriba herman@s!!!
un abrazote kombinauta chicosss, emocionante lo que van contandonos,no hace sentir parte de esta hermosa aventura
ResponderEliminarrecuerden que ccon ustedes va el sueño kombinauta
AMERICA LATINA
ResponderEliminarAutor: Nicomedes Santa Cruz (Peruano)
Mi Cuate
Mi socio
Mi hermano
Aparcero
Camarado
Compañero
Mi pata
M´hijito
Paisano...
He aquí mis vecinos.
He aquí mis hermanos.
Las mismas caras latinoamericanas
de cualquier punto de América Latina:
Indoblanquinegros
Blanquinegrindios
y Negrindoblancos
Rubias bembonas
Indios barbudos
y negros lacios
Todos se quejan:
-¡Ah, si en mi país
no hubiese tanta política...!
-¡Ah, si en mi país
no hubiera gente paleolítica...!
-¡Ah, si en mi país
no hubiese militarismo,
ni oligarquía
ni chauvinismo
ni burocracia
ni hipocresía
ni clerecía
ni antropofagia...
-¡Ah, si en mi país...!
Alguien pregunta de dónde soy
(Yo no respondo lo siguiente):
Nací cerca de Cuzco
admiro a Puebla
me inspira el ron de las Antillas
canto con voz argentina
creo en Santa Rosa de Lima
y en los Orishas de Bahía
Yo no coloreé mi Continente
ni pinté verde a Brasil
amarillo Perú
roja Bolivia
Yo no tracé líneas territoriales
separando al hermano del hermano.
Poso la frente sobre Río Grande
me afirmo pétreo sobre el Cabo de Hornos
hundo mi brazo izquierdo en el Pacífico
y sumerjo mi diestra en el Atlántico.
Por las costas de oriente y occidente
doscientas millas entro a cada Océano
sumerjo mano y mano
y así me aferro a nuestro Continente
en un abrazo Latinoamericano.
ESTE ES MI HOMENAJE Y MI AGRADECIMIENTO A TANTOS AMIGOS QUE VA DEJANDO "LA cARACOLA" EN NUESTRA PATRIA GRANDE.
Eduardo A. Creus
Salto - Provincia de Buenos Aires - Argentina
Qué gran relato!!! gracias por seguir permitiéndonos disfrutar de su viaje y la aventura!!!
ResponderEliminarEduardo: Muchas gracias por recordarnos al gran Nicomedes!!!
Un abrazo,
KOMBIMAN y su Kombifamilia
Gracias Ezequiel, Jorge, Mirta y la Diva, EduCuchoAbueloPa, Kombiman. Gracias por estar ahí! Eduardo, hermoso lo de Nicomedes, tendremos que profundizar más en él. Estamos en Medellín, pronto actualizaremos el blog. Abrazos!
ResponderEliminarBeto: en www.youtube.com.nicomedes santa cruz.actuación.1990 vas a encontrar a mi entender quién junto a armando tejada gómez y nicolás guillen son los poetas populares más importantes de América Latina. Un abrazo para ustedes y besitos en la nariz para el Lolo. Eduardo
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