viernes, 9 de julio de 2010

VENEZUELA PARTE 1

Entramos a Venezuela el 12 de Mayo (de 2010).
Para entrar tuvimos que atravesar el embotellamiento mas grande de nuestras vidas en el puente internacional Simon Bolívar, hacer 4 horas de trámites de La Caracola y pagar un año entero de seguro por lo que iba a ser un mes de estadía.


Atascados


Hola Venezuela!


Ejercitando la paciencia.

Lo primero que vimos al entrar a San Antonio, la primer ciudad de Venezuela entrando desde Cúcuta, fue un cartel con el compañero Chávez, en lo que fue la primera de miles de imágenes en que lo veríamos constantemente con su ancha sonrisa y su incontinencia mediática.
Pasamos la noche en esta ciudad y nos sorprendimos con algo que lamentablemente se iba a repetir muchas veces, y sobre todo en el norte: la mala onda de mucha gente. Odiamos tener que decirlo, sobre todo por la hermosa gente que hemos conocido en este pais y por lo bien que nos han tratado, pero el maltrato que recibimos en muchisimos lados hizo que fuese el pais en el que menos tiempo estuvimos.


Alo Presidente

Pasada la noche en el hotel, donde la recepcionista no nos dirigía la palabra, salimos a buscar gasolina y pudimos comprobar la realidad del sueño de todo viaje en carro que llega a estos pagos. Se llena el tanque con 0,60 U$S., o sea, regalada. No se piensa en cuanto se va a gastar en gasolina cuando uno recorre Venezuela, y eso es un peso gigante menos en la mochila de viaje.
Con el tanque lleno y chorreando por la cerradura de la tapa en las curvas, salimos para San Cristóbal, en el Ande Venezolano.
Llegamos al mediodía y nos contactamos con Luis del club VW de esta ciudad. Había reunión esa noche y hasta entonces teníamos que hacer tiempo por ahí. Anduvimos deambulando por el horrible centro y con mucha hambre ya que no conseguiamos cambiar algo de los dolares que teníamos, porque en Venezuela esta muy restringido el cambio y no hay casi casas donde hacerlo. Los bolivares que habíamos cambiado en la frontera se los llevó la aseguradora y estábamos a punto de comernos las ojotas, hasta que en un Shopping, ( si, un Shopping. Tambien hay Mc Donald’s en el socialismo del siglo XXI ), pudimos canjear 20 dólares . El tema es que eran las 3 de la tarde y las casas de comidas habían cerrado, pero por suerte encontramos un restaurante chino y llenamos tanque con arroz.


Llegando a San Cristóbal

Dando vueltas encontramos una zona mas linda de la ciudad y gente con mucha mejor onda que en el centro. Hasta nos pusimos a vender mariposas en una plaza y no parábamos de charlar con gente que nos compraba y compartía un rato con nosotros.
Aquí confirmamos otra verdad venezolana: los venezolanos gustan de gastar en artesanías.
Asi fue que con el ánimo mas alto, el bolsillo un poquito mas lleno y la panza calladita, rumbeamos para la reunión, donde conocimos gente de primera, como siempre, y pasamos una linda noche con torta y cumpleaños incluido. Una cosa que nos llamó mucho la atención es que en Venezuela la versión del “feliz cumpleaños” es muchísimo mas larga y acompañada con palmas, e incluye la versión argentina al final, como la última estrofa de una larga canción.
La gente del club nos consiguió una habitación en un hotel amoroso y pudimos pasar una noche reparadora con algún que otro sonido de ambiente.


Grande Luis!


Caracola romántica.

Descansados y bañados partimos hacia Mérida en nuestro camino hacia el Caribe venezolano. En el camino nos desviamos hacia San Pedro del Rio, un hermoso pueblo andino, igual a Purmamarca pero con palmeras. Hay comimos en un lindo restaurante y cuando terminamos de comer la única pareja que había nos compró varias artesanias. Cuestión que pagamos la cuenta y nos fuimos con ganancia, y eso que el lugar no era barato.


San Pedro



Felices de nuestros éxitos empresariales llegamos a Mérida y entrando al centro conocimos una pareja cordobesa de artesanos que vendían duendecitos a dos manos. Nos instalamos a su lado con nuestras cositas y nos seguimos haciendo millonarios. Igualmente vale aclarar que el dinero como viene se va, pero igualmente uno se puede dar algunos lujos simples que elevan el nivel de vida del humilde viajero.
A la noche fuimos a la infaltable reunión de club VW y de nuevo conocimos gente macanuda con la que pasamos una agradable noche. Muy agradecidos estamos a ellos y en especial a Mauro y su mujer que tan bien nos trataron.


Tunel de 2,5kms llegando a Mérida


Los muchachos


El amigo Mauro probando el mate.


Proseción den las montañas


Con ganas de quedarnos unos dias en Mérida nos instalamos en un lugar bien loco. Se llama “Lo de Ageo” y queda a 20 minutos de la ciudad. Es un lugar con habitaciones y lugar para armar carpas donde paran todos viajeros. Artesanos, músicos y malabaristas de distintos paises eran nuestros vecinos. Nosotros usábamos las instalaciones pero dormíamos en la puerta en la querida Caracola.
Durante 3 dias Mercedes se quedó heroicamente con Lolo mientras yo me iba a vender a la ciudad. La pasamos muy bien pero como no haciamos mucha diferencia monetaria y la convivencia se empezó a poner tensita por la dudosa higiene del lugar, decimos seguir avanzando hacia el Norte.
No quiero dejar de nombrar a otra pareja amiga de cordobeses, Martín y Lorena, con quienes pasamos muy lindos momentos de mate, trabajo y otras yerbas.


Lo de Ageo.


Confraternidad entre viajeros de muchos paises

Nuestro destino era Puerto Cabello donde nos esperaba David, un gran amigo de nuestro club de kombis.
A mitad de camino entre Mérida y la costa, paramos a descansar bajo la sombra de un árbol cuando toda una familia con remeras rojas se paro a saludarnos y a hablar con nosotros. Al rato nos invitaban a que estacionemos la kombi en la puerta de su casa y dormamos tranquilos en La Caracola. Aceptamos la invitación y alli fuimos.
En la casa había una reunión de un misión. Misiones son los proyectos sociales y comunitarios del gobierno, como por ejemplo la mision Milagro que cura gratuitamente de cataratas con intervención de médicos cubanos. Las misiones pueden ser de salud, educación, microemprendimientos, etc. La remera roja los distinguía como chavistas y estaban orgullosos y convencidos de serlo. “Los campesinos amamos a Chavez”, nos decían y lo fundamentaban en como les había cambiado la vida la Revolución y la lucha contra el latifundio inactivo. Fue una charla enriquecedora y la gente fue muy cordial con nosotros. Hasta nos compraron artesanías siendo gente a la que no le sobraba el dinero. También nos mostraron el celular chapista, fabricado en su pais, con mp3, camarita, rojitos y a solo U$S 6. Lamentablemente estaban agotados.



Alo Presidente II


El árbol del encuentro


Familia chavista y muy amable.


Hay café café


Bello paisaje




Se lo toma mejor que Juana de Arco!

Al otro dia nos tocó llegar a Barquisimeto. Repito el pedido de disculpas si algun amigo venezolano se siente ofendido, pero hemos visto pocas ciudades tan feas y con tan mal trato como esta. Donde tardamos 4 horas en conseguir hotel porque nos cambiaban los precios o nos hacian volver mas tarde para decirnos que estaba todo ocupado, y todo con cara de perro.
Pasamos alli la noche y un dia despues llegamos a Puerto Cabello, pero esa, es otra historia...

¿Qué escuchamos y qué vimos en Colombia? Un vistazo político.

Que son varias las fuerzas en pugna: políticos manchados de sangre y políticos nuevos, paramilitares, narcotráfico y guerrilla, siempre con los Estados Unidos poniendo un poco de sus fichas para cada una de los actores, y 7 bases militares con objetivos varios e inconfesables.

Que el paramilitarismo está vivo: con matanzas y aprietes se mantienen a raya las protestas sindicales y las denuncias de corrupción, por ejemplo, un terror muy concreto.

Conocimos a quién no pudo volver por 4 años a visitar a sus padres a su pueblo de origen, por que su cara no le gustó al “paraco” mandamás del lugar.

Que el poder de la guerrilla es una realidad, también. Lo dijo, con conocimiento de causa, el soldado liberado por la guerrilla el pasado marzo, luego de 13 años secuestrado.

Que en las zonas donde se instalan los narcos la población se hace adicta y sus vidas se van progresivamente al carajo.

Que desde que está Uribe se puede viajar por el país por las carreteras, como estamos haciendo nosotros. Por unas carreteras militarizadas a cada paso, con su propaganda a cada paso y medio. ¿A qué precio? También al precio del terror y de la vida de muchos: Los casos de los “falsos positivos” comenzaron a registrarse desde el año pasado, cuando muchos campesinos y jove desempleados empezaron a desaparecer de sus lugares habituales de residencia en diferentes ciudades del país, para luego aparecer muertos en supuestos combates y ser señalados por el Ejército como integrantes de las FARC. “Generalmente, cuando las fuerzas militares se enfrentan a grupos ilegales o subversivos y registran la mayor cantidad de muertos en las filas enemigas, los soldados que participan en la acción son premiados con permisos y ayudas económicas.” (fuente: http://www.desdeabajo.info)

Que ser maestro en Colombia es una profesión de riesgo con casi 100 sindicalistas de la educación asesinados en un año y medio y cuyos crímenes no son esclarecidos. (Leer más en: http://www.ei-ie-al.org)

Conocimos a un docente, quién soportó en su casa una razzia policial, revisándolo todo a punta de pistola y por el terrible crimen de posesión de material comunista.

Que ser sindicalista pone en riesgo grave la vida de los trabajadores colombianos, como es el caso de los que luchan contra los despidos en la Coca Cola y la Philip Morris, donde los paramilitares contratados por políticos y empresarios hacen su trabajo.

Vemos gente comprometida que no le hace caso al miedo alza su voz, pone su cuerpo, su tiempo y actúa.

Conocimos a quienes simpatizan con Uribe porque para ellos ha construido una Colombia más segura (éstos son los que se informan por la tv oficial generalmente). Estos son los que reciben una noticia atrás de otra en contra de Chávez, que han elevado al nivel de cuco que se quiere comer a todos los colombianos que se atrevan a cruzarse por delante.

Otros prefieren concentrarse en si mismos, no escuchar noticias sangrientas ni enfrentarse con el hecho de que el país se sigue vendiendo.

También conocimos a quienes quieren patear el tablero y sueñan y trabajan por una revolución.

Escuchamos que la educación estatal incluye la religión católica como materia obligatoria.

Colombia, qué país más complejo, fuimos recibidos con solidaridad y educación por donde pasamos. Generosidad y tradiciones. Amor por la tierra. Amor por su música. Amor por la palabra. Amor por sus comidas, frutas, arepas, arepitas, verde y maduro.

Un día Babilonia caerá y Colombia podrá encontrarse consigo misma, sin quién sostenga asesinos, sin quién les compre la merca, sin quién se lleve sus minerales, Colombia será un faro.

jueves, 8 de julio de 2010

Porto Velho, Rondonia, Brasil.


Gracias amigos del Jornal Rondonia Ao Vivo!
Gracias tambien por la cálida nota que nos hicieron para su jornal!
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